Tras los cristales de mi casa veo el mundo tal y como lo dejé cuando me dijeron que debía quedarme en ella.
Las mismas ventanas, los mismos balcones, los árboles creciendo, los pájaros cantando y revoloteando, ellos, felices y ajenos al desastre terrenal del "bichito" que campea a sus anchas por todos nosotros sin darnos tregua, ni tan siquiera, medios para paralizarlo.
Tras la seguridad de mis cristales, no percibo ningún fantasma invisible, pero sé que esta ahí acechando para subirse a mi vida y atemorizar mis células y ha mi cuerpo para dañar sin compasión todo lo creado.
El convencimiento de que pasará es uno de los mejores remedios que tenemos para salir victoriosos de esta adversidad compleja y casi sin control, que estamos viviendo.
Hoy nos viene a visitar el Arcángel Gabriel para darnos un mensaje de esperanza;
Divino mensajero de los preceptos divinos. Te pido me concedas inspiración para buscar la belleza en las etapas de la vida. Que sean como los ciclos de la luna, distintos pero siempre hermosos. Aumenta mi intuición para saber que sendero tomar. Que tu rayo blanco me ilumine para ser portador de luz sanadora. Que mi presencia sea grata, mis palabras amorosas y mis sentimientos elevados.
Abre mis ojos y mis oídos ante la manifestación de la grandeza de la divinidad.
Así sea, así sera.
"Encendamos velas blancas para la sanación del humano y la sanación del planeta y pidamos con fe y esperanza al Arcángel Gabriel, con estas palabras, que todo termine pronto".
May.