Hola a todos y todas.
Hoy me apetece escribiros otro fragmento del Libro: El Principito.
La flor se quedo callada. Llego en forma de semilla a aquel planeta y era imposible que conociera otros mundos. Se sintió sumamente humillada por haberse dejado descubrir en esa mentira tan inocente. En dos o tres ocasiones tosió para mostrarse simpática al principio.
¿ Y el biombo?
Lo híba a buscar ¡pero como estabas conversando conmigo...!
Tratando de despertar remordimiento en El Principito, la flor tosió nuevamente.
De esta manera, El Principito, a pesar de la franqueza de su amor, comenzó a dudar de la flor. Tomó en serio palabras sin importancia y se sintió desdichado.
Jamas debí de haberla escuchado, me confió un día, jamas se debe escuchar a las flores. Únicamente hay que contemplarlas y olerlas. Mi flor no me producía placer, pero perfumaba mi planeta. Debió enternecerme aquella historia de garras y tigres que tanto me emocionó...
Y siguió confíandome:
" Entonces no supe entender nada. La debí de juzgar por sus actos no por sus palabras. nunca debí de escapar de allí; la flor me iluminaba y me perfumaba.
Tras sus inocentes astucias debí adivinar su dulzura. " Las flores son tan contradictorias". Pero, para saber amarlas yo era muy joven.
"No juzguéis a las personas por sus palabras, juzgadlas por sus actos"
May.
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